La consolidada recuperación de la construcción, que tiene dentro de su cadena de valor a la metalurgia, es otro de los motores que explica los tres meses de alza en la actividad sectorial. Los datos del INDEC, ponen de relieve que desde mayo las obras públicas y privadas vienen remontando y empujando la demanda de insumos.
Pese al dinamismo de los últimos tres meses, la actividad tuvo una disminución del 11,5% en lo que va del año. Aunque comparado con abril, que fue el peor mes de la caída, el nivel de producción ya aumentó un 53%. El informe de ADIMRA, también destaca que noviembre se posó por encima de los meses de enero y febrero previos a la pandemia.
La mala noticia es que pese al repunte en la producción, el empleo metalúrgico no logra recuperarse. En noviembre presentó una variación de -0,5% interanual. Mientras que en el acumulado de los primeros once meses del año, la variación fue de -2,0%. Aunque mes a mes se desacelera la cantidad de empresas que reducen su plantilla, el saldo final continúa en terreno negativo.
El relevamiento además marcó una mejora en cuanto a las expectativas de los empresarios. En relación a la producción para el trimestre móvil diciembre-febrero, el 45% de los prevé un crecimiento y solo el 16% espera una caída en el nivel de actividad. En relación al nivel de empleo, también un 45% de las empresas adelanta un aumento en su plantilla de personal, mientras que un 30% cree que permanecerá estable.