”El año pasado cerramos con una producción de 260.000 unidades que en términos históricos es un número bajísimo y proyectamos este año se podría llegar a 380.000. Lo que refleja el CEU es una posible recuperación, pero la profundidad de la misma depende de varios factores”, agregó. La empresaria recordó que durante buena parte del 2021 se seguirá con la pandemia que provoca altos niveles de ausentismo en las empresas y costos adicionales. Por otro lado, consideró necesario consolidar un polo de exportaciones del sector automotriz y para ello señaló que “sería bueno que este año se apruebe la ley de fomento al sector que compense las retenciones”.
Por su lado, José Urtubey, también directivo de la UIA y de la empresa Celulosa Argentina, manifestó su optimismo para la recuperación del sector fabril en un año en el que podrían empezar a quedar atrás los efectos de la pandemia. “En la medida que se logren equilibrar las variables macroeconómicas va a ser buen año”, señaló el empresario. Aseguró que “ya se está notando una recuperación de todo el entramado fabril” y adjudicó ese comportamiento a “las políticas proactivas” que está desarrollando el gobierno.
De acuerdo con el CEU, la profundidad de la recuperación de la industria “dependerá de la normalización de las regulaciones en el mercado de trabajo así como incentivos concretos a la inversión dado el elevado nivel presión tributaria, el bajo nivel de crédito y tasas elevadas”. Fundamentalmente, los industriales aspiran a que el gobierno desmantele el sistema de emergencia para evitar despidos. En cuanto a números concretos, el reporte precisa que en noviembre la actividad creció 2,2% interanual y 3,7% en la medición desestacionalizada. En tanto, se destaca que con los primeros datos de diciembre se puede concluir que la actividad mantuvo los mismos niveles del mes anterior. Por el lado sectorial, la producción de automóviles mostró un elevado incremento (+107,7%).